Intermediarios financieros

Intermediarios financieros

¿Qué son los intermediarios financieros?

Los intermediarios financieros son personas o compañías especializadas que ponen en contacto a inversores e instituciones que buscan financiación. Cuando esta figura interviene, las dos partes no suelen negociar entre ellas porque son estos agentes quienes se encargan de realizar esta labor.

Esta figura contribuye a que haya movimiento en el mercado porque ejercen de intermediarios entre las entidades que ofrecen y las que demandan. Además, intentan que haya un equilibrio y que ambas partes sean solventes. Generalmente el intermediario financiero une a compañías o inversores que tienen una gran capacidad emisora e intención de invertir, con administraciones públicas o privadas que cuentan con un importante prestigio en el mercado y tienen un gran valor, pero que en ese momento necesitan capital.

Esta figura suele adquirir protagonismo en el mercado cuando se producen situaciones que provocarán un movimiento de dinero. Las más comunes son la venta de fondos de inversión, la emisión de deuda o la oferta pública de venta.

¿Qué aportan los intermediarios financieros?

Los intermediarios financieros logran que los ahorros de personas físicas o jurídicas se destinen a la inversión. Son muy útiles para los propios inversores porque les ofrecen diferentes alternativas a las que destinar su dinero realizando labores de asesoramiento, aunque en ciertos momentos actúa de forma imparcial sin tener un trato de favor hacia una de las dos partes.

¿Es conveniente contar con los intermediarios financieros?

En ocasiones son los propios ahorradores los que buscan el asesoramiento de este profesional. Su labor les puede traer beneficios, pero también hay que tener en cuenta algunos aspectos como que muchos cobran comisiones por su labor. Esto hace que haya casos en los que ofrezcan productos que a ellos les puedan dar un beneficio.

El inversor también suele buscar un intermediario que le aporte un servicio personalizado, por eso debe mirar la entidad de la que procede este profesional. Los intermediarios financieros tienen que estar autorizados legalmente para realizar su profesión y cumplir una serie de condiciones como demostrar que tienen formación y experiencia suficiente para realizar ese trabajo, contar con solvencia económica y estar registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Siempre se recomienda a los inversores evaluar el margen de beneficio que van a obtener con sus operaciones. En primer lugar porque están destinando dinero a una operación que no siempre garantiza una rentabilidad y en segundo lugar porque el intermediario financiero facilita el contacto con la entidad que necesita ese capital, pero posteriormente habrá que abonar sus servicios.

¿Qué tipos de intermediarios financieros se pueden encontrar?

Existen dos tipos básicos de intermediaros financieros. Los primeros son los monetarios que son aquellos que pueden crear nuevos activos financieros. A esta modalidad pertenecen las cajas de ahorro o las entidades bancarias que son capaces de lanzar dinero al mercado a través de productos como los préstamos o los fondos de inversión.

El otro tipo son los no monetarios que ofrecen una serie de servicios con los que buscan obtener dinero. Los más destacados son las aseguradoras que consiguen dinero con la creación de pólizas o las empresas de leasing que alquilan bienes y ofrecen a su arrendatario una opción de compra al final del contrato.

También actúan como intermediarios financieros los fondos de pensiones privados que emplean las aportaciones de sus solicitantes para invertir ese dinero. Además, en esta tipología de intermediarios financieros aparecen instituciones públicas como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) que juega un papel importante en la financiación de Pymes.

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