FOMO

FOMO

¿Qué es FOMO?

FOMO son las siglas correspondientes a “Fear Of Missing Out” que significa “miedo a perderse un acontecimiento”. Este concepto se emplea para definir la necesidad que tiene un usuario de pasar horas conectado a las redes sociales o a cualquier plataforma digital por temor a no asistir a un evento que pueda tener lugar en su entorno virtual. El término FOMO también se utiliza en el sector del trading y las finanzas, y según los estudios de los economistas, está relacionado con las emociones de los inversores e influye en la toma de decisiones.

¿Cómo actúa un inversor en modo FOMO?

El FOMO es un sesgo emocional. Se produce cuando un operador siente un impulso de comprar o vender un producto financiero porque popularmente se cree que la compra o la venta de ese producto es la mejor opción. En ese momento el trader siente la presión de esa tendencia de opinión que se ha creado y tiene miedo de actuar de forma contraria aun sabiendo que hay probabilidades de que la operación no sea rentable.

Cuando un operador actúa bajo este sesgo deja de prestar atención a sus conocimientos o experiencia. Se olvida de cualquier remordimiento que le indique que no está actuando de forma correcta, actúa bajo el miedo a no seguir esa tendencia que en este caso es social. Detrás del FOMO está la hormona de la dopamina que crea una adicción que en este caso es a actuar de una forma aceptada por la sociedad disfrazando cualquier estímulo que indique lo contrario.

¿Se puede evitar el sesgo FOMO?

Actuar bajo la influencia de FOMO lleva al inversor a la impulsividad, y las decisiones precipitadas en trading suelen traducirse en pérdidas. Es posible evitar este sesgo aplicando algunas claves. La primera es recurrir a la racionalidad y controlar las emociones, antes de lanzarse al operar los inversores trazan un plan basado en las tendencias del mercado y de los productos financieros que circulan en él.  Es importante seguir esta estrategia y dejar atrás los comentarios externos.

La segunda medida es seguir las recomendaciones del intermediario y solo valorar la información que proceda de fuentes expertas. Dejarse llevar por los contenidos de blogs bien posicionados en los buscadores o por determinados post de redes sociales puede llevar a dar pasos equivocados. Existen una inmensa cantidad de publicaciones de naturaleza económica, investigar cuál es su autor y su trayectoria evitará dejarse llevar por recomendaciones de personas que no tienen suficiente formación y experiencia en el mercado.

Actuar también es una forma de librarse del sesgo FOMO. Si una operación ha sido estudiada detenidamente, se han analizado los riesgos y existen probabilidades de obtener rentabilidad lo aconsejable es ejecutarla antes de consultar una gran cantidad de opiniones que puedan interferir en el proceso de la toma de decisiones. Fenómenos como el FOMO se estudian desde mediados del siglo XX cuando surgió una corriente que analizaba el papel que jugaban la psicología y las emociones en el trading.

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