Los mercados bursátiles son de las esferas económicas que antes notan las turbulencias políticas y comerciales a cualquier nivel. Más cuando se trata de la pugna entre dos gigantes como China y Estados Unidos. Su conflicto comercial ha hecho de la bolsa un terreno con más sobresaltos de los que serían deseables. Vamos a analizar la cuestión.

¿Cómo afecta a la bolsa la guerra comercial entre China y Estados Unidos?

Si las dos mayores economías del mundo entran en una escalada de tensiones comerciales, los inversores de todo el mundo y los mercados bursátiles no pueden tomarse la situación a la ligera.

La guerra comercial entre China y Estados Unidos lleva ya varios años desarrollándose de la mano de las políticas proteccionistas acometidas por la Casa Blanca y desde la llegada de Trump.

Esto se puede ver en determinadas situaciones como fue el veto a Huawei o la implantación de aranceles para las exportaciones chinas que tuvieran como destino el mercado interno de Estados Unidos.

China no se quedó atrás y respondió de forma similar. Aunque estas grandes medidas son las que más aparecen en las noticias y las que más se analizan, hay otras consecuencias que son de la incumbencia de los inversores y que además pueden afectar a todo el mundo.

El principal problema de la situación no son las subidas o bajadas en el precio de las acciones. El problema radica especialmente en la volatilidad, un término al que pocos inversores quieren enfrentarse.

La volatilidad se traduce en caídas abruptas y subidas exageradas en plazos de tiempo muy cortos. Esto hace saltar por los aires los estudios estadísticos y las estrategias a largo plazo que, normalmente, son las herramientas de los traders.

El inversor, que duda cabe, busca estabilidad. Esta es la situación óptima con la que se puede trabajar con acciones, divisas o cualquier otro producto que tenga incidencia en la bolsa.

Situaciones provocadas por las tensiones

Los años que llevamos viviendo ya esta situación de tensiones comerciales entre las dos potencias nos han dejado una serie de situaciones problemáticas que podemos tomar como ejemplos.

Sin ir más lejos, China se está preparando para que las compañías que llevan su bandera no tengan que acudir a Wall Street para encontrar financiación. Para ello está potenciando un indicador tecnológico como el Nasdaq.

Este es un índice centrado en la bolsa de Shenzhen al que los inversores van a tener que prestar cada vez más atención. El motivo es que muchas tecnológicas chinas y de países que están bajo la esfera del país asiático van a empezar a cotizar mayoritariamente en él, por lo que se prevé que haya una fuga de capitales hacia este mercado.

La consecuencia directa ya la estamos viendo. Índices como el Dow Jones o el Nasdaq han sufrido recientemente fuertes caídas. En medio de todo ello, las bolsas europeas parecen inmunes a la situación.

Es más, las plazas del Viejo Continente parecen agradecer cualquier pequeña buena noticia de la relación entre los dos gigantes con subidas y, por el contrario, no han registrado grandes pérdidas cuando la situación ha sido más delicada.

Como puede verse, la situación no deja de ser complicada para todos los que quieren invertir. Que dos gigantes como China y USA se enzarcen en una guerra comercial, complica el mercado bursátil, así que lo mejor que puedes hacer es especializarte con un curso para invertir en bolsa que te permita analizar la situación de forma conveniente para tus intereses.  
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