¿Quieres saber cómo tributan los dividendos en tu Declaración de la Renta? ¿Te aplican retenciones a la hora de cobrar dividendos? ¿Tienes acciones extranjeras y no sabes cuál es la fiscalidad de los dividendos en estos casos? 

En este artículo encontrarás las respuestas a todas estas preguntas y más. Te muestro las claves sobre la fiscalidad de los dividendos.

¿Cómo tributan los dividendos en el IRPF?

Los dividendos son la parte del beneficio obtenido por la empresa que se reparte al accionista. Se supone que, como beneficio neto, la empresa ya ha satisfecho el Impuesto de Sociedades. Por ello, los accionistas estaban exentos de pagar impuestos por los primeros 1.500 € percibidos (para evitar la doble imposición). 

Sin embargo, desde la reforma fiscal del 2015, no existe esta exención y todos los dividendos tributan como rendimiento de capital mobiliario y se suman a la base imponible del ahorro.

Los tramos de la base imponible del ahorro son los siguientes:

• Rendimientos inferiores a 6.000 €: 19%.
• Rendimientos entre los 6.000 € y los 50.000 €: 21%.
• Rendimientos entre los 50.000 € y los 200.000 €: 23%.
• Rendimientos superiores a los 200.000 €: 26%.

Si el accionista es una persona jurídica, como una Sociedad Limitada, los dividendos tributan en el Impuesto de Sociedades y se aplicará un 25% (como norma general). Pero en este caso ya no hablamos de la tributación de los dividendos en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).

También, cabe destacar que dependiendo del tipo de dividendo percibido, la fiscalidad puede ser diferente. No es lo mismo cobrar el dividendo en efectivo que obtenerlo en acciones de la empresa (lo que se conoce como el Script Dividend).

¿Cómo tributan los dividendos en metálico?

En principio, si la empresa destina una parte de sus beneficios a pagar a sus accionistas en dinero, Hacienda te hará una retención del 19% en el momento de recibirlos. El propio bróker en el cual tengas depositadas las acciones y esté encargado del ingresos se encargará de la retención y te ingresará la cantidad restante).

Después, en tu Declaración de la Renta se tienen en cuenta estas retenciones como dinero que ya has pagado. Las retenciones son un adelanto que realizas a la Agencia Tributaria.

¿Cómo tributan los dividendos en acciones?

Cuando una empresa opta por la emisión de nuevas acciones para retribuir a sus accionistas, se considera como una ampliación de capital liberada. En realidad, no existe ningún tipo de ventaja fiscal por esta operación, lo único a reseñar es que pueden darse varios supuestos:

• El accionista se queda con las acciones: en este caso no se pagan impuestos hasta que las acciones sean vendidas. Es decir, no es que estés exento del pago, pero se produce un diferimiento fiscal. Así pues, si tomas las acciones y las vendes en el mercado de valores, tienes que tributar (la venta de acciones tributa como una ganancia o pérdida patrimonial y también se suma a la base imponible del ahorro). Ahora bien, las acciones recibidas tendrán el mismo valor de adquisición que las acciones de las que procedan los derechos de cobrar estos dividendos.
• El accionista vende los derechos de suscripción preferente: en este caso no acudes a la ampliación de capital y en lugar de ello vendes tus derechos de suscripción en el mercado. La cantidad que cobres por la venta de estos derechos se considera como ganancia patrimonial, tributa en la base imponible del ahorro y se te aplicará una retención del 19%. 
• El accionista vende los derechos de suscripción a la propia empresa: en este caso se tributa de igual modo que si fuese un dividendo recibido en metálico. 

¿Qué es la doble imposición por dividendos?

Si tienes acciones extranjeras y te preguntas cómo tributan los dividendos en este caso, tienes que saber que también hay que pagar impuestos por este tipo de rendimientos. 

Es más, en estos casos se produce una doble imposición. Dicho de otro modo, pagas dos veces impuestos por el mismo hecho fiscal: primero te retienen en el país de origen y después en España.

No obstante, suelen existir convenios para solucionar esta situación. España tiene acuerdos con más de 90 países en los que se establece un límite del 15% en la retención de origen y después Hacienda te devuelve esa cantidad. Pero no tienes que olvidarte de marcar la casilla 588 en tu Declaración de la Renta.

Ahora bien, si tributas por los dividendos en el extranjero más del 15%, tienes que solicitar la devolución al país de origen.