Los Bonos del Estado son emisiones de deuda pública. Es decir, títulos que emite el Tesoro Público español para financiar las actividades del Estado. Se diferencian de las Letras del Tesoro y las Obligaciones del Estado en cuanto a que los Bonos tienen un vencimiento a medio plazo (entre 3 y 5 años).
Pero, ¿cómo invertir en Bonos del Estado? ¿Cuál es su rentabilidad? ¿Son seguros los Bonos del Estado y los valores de deuda pública en general? En este artículo te mostramos las respuestas.
Letras, Obligaciones y Bonos del Estado. ¿Dónde se pueden comprar?
Como hemos mencionado en la introducción a este artículo, las Letras, los Bonos y las Obligaciones constituyen la deuda que emite el Reino de España y se trata de un mecanismo para financiar el déficit público.
Así pues, estas tres clases de activos pueden comprarse en el mercado primario. Es decir, acudiendo a la subasta de emisión, donde los valores son ofrecidos por primera vez a los inversores.
Cada año, el Tesoro Público crea su calendario de subastas y se publica en el Boletín Oficial del Estado.
Existen dos tipos de subastas: las competitivas y las no competitivas. La diferencia entre ellas es que, en las primeras, el inversor lanza una oferta de precio al cual quiere adquirir los activos.
El Tesoro Público ordena las ofertas de mayor a menor y adjudica la cantidad de deuda que quiere emitir primero a los mayores precios. Así pues, toma dos decisiones importantes en este proceso: qué peticiones quedan fuera de la subasta y cuál es el precio mínimo admitido, el cual determina la rentabilidad que ofrecen las Letras, Bonos y Obligaciones del Estado.
Por otra parte, el inversor también puede realizar peticiones de títulos en la subasta no competitiva. En este caso, el Tesoro le asigna automáticamente el precio medio ponderado que se obtiene como resultado de la subasta competitiva.
Puedes comprar Bonos del Estado en la subasta, en cualquier sucursal del Banco de España, en la web oficial del Tesoro Público y a través de un intermediario financiero.
No obstante, también tienes la posibilidad de invertir en Bonos del Estado en el mercado secundario. Es decir, comprando valores que ya han sido emitidos y pertenecen a otro inversor.
Ahora bien, la cotización de los Bonos del Estado en el mercado secundario puede oscilar y puedes comprar un título por un precio superior al 100% de su valor nominal. Pero, por otra parte, no tienes que esperar a la próxima subasta de Bonos del Estado.
Para acudir al mercado secundario necesitas contar con los servicios de un bróker que trabaje con estos activos financieros. Además, participar en nuestro club de bolsa te proporcionará valiosos insights y estrategias sobre cómo y cuándo invertir en Bonos del Estado, entre otros activos financieros.
¿Son rentables los Bonos del Estado?
La característica de los Bonos del Estado es que ofrecen una rentabilidad fija y periódica durante toda la vida del título (hasta su vencimiento).
Cuando compramos deuda pública, en realidad estamos haciendo un préstamo al estado y este se compromete a devolver el dinero al vencimiento, más los intereses correspondientes (cada pago se denomina “cupón”).
Normalmente, los intereses que ofrecen los Bonos del Estado están relacionados con la previsión de crecimiento del PIB más la previsión de la tasa de inflación desde el momento actual hasta la fecha de vencimiento. Aunque lo que más impacto tiene en el rendimiento de los valores de renta fija es la evolución de los tipos de interés, así como la salud financiera del país (rating o calificación crediticia).
Estos factores también inciden en la cotización de los Bonos del Estado en el mercado secundario.
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¿Es seguro invertir en ellos?
Los Bonos del Estado suelen considerarse como inversiones relativamente seguras, puesto que están respaldados por el gobierno, el cual tiene capacidad y mecanismos para cumplir con sus compromisos de pago (por ejemplo, subir impuestos).
Además, al tratarse de títulos de renta fija, su rendimiento no varía y es conocido de antemano. Además, su cotización en el mercado secundario suele ser más estable que las acciones de bolsa en condiciones normales del mercado.
Sin embargo, no debemos perder de vista los 4 riesgos principales de este tipo de activos:
- Riesgo de subidas de tipos de interés: lo que provoca que las nuevas emisiones sean más rentables y, como consecuencia de ello, los Bonos ya emitidos pierdan valor en el mercado secundario.
- Riesgo de crédito: está relacionado con la capacidad de que el emisor no pueda pagar los cupones, devolver el capital al vencimiento o ambas cosas.
- Riesgo de inflación: un aumento de la inflación reduce la rentabilidad real de los Bonos del Estado.
- Riesgo de liquidez: surge de la posibilidad de no poder vender el bono en el mercado secundario de forma inmediata (al igual que sucede con el riesgo de crédito, en los títulos de deuda pública suele ser un riesgo muy bajo).
En síntesis, aunque no al 100%, podríamos decir que es seguro invertir en Bonos del Estado en contraste con otro tipo de activos financieros, pero esta seguridad también es motivo para que ofrezcan menores rendimientos.